El amigo y colaborador Marino Pablo Cibele me escribe y comenta que: Con gran sorpresa cuando fuimos a pagar guardería y comprobar el estado del motor después de tanto tiempo sin uso nos encontramos con que se podía bajar la lancha.
Así que no quedó otra que probar el pique así que con él el equipo de la última salida y una picada que llevábamos para nosotros intentamos pescar algo.
Y entre las bogas un dorado que pico con cubos de jamón.
Nos quedamos muy entusiasmados a la espera de volver pronto con el equipo afilado y carnada apropiada y más salame por supuesto !!